Llegamos a Vietnam

Como os hemos contado en los preparativos para Vietnam preparamos este viaje con meses de antelación para poder cuadrarlo todo. Salimos desde Las Palmas por lo que necesitamos coger un vuelo de conexión con Madrid y para cuadrar los horarios se hace algo complicado. Decidimos coger el vuelo de Iberia que parte a las 3:15 de la mañana para poder enlazar con el vuelo de Aeroflot que partía de Barajas a las 11:25 por lo que en el aeropuerto tendríamos el tiempo justo para desayunar algo y presentarnos en el mostrador de la compañía rusa.

Muchos me preguntan que como nos atrevemos a viajar con Aeroflot, que no es una compañía que inspira mucha confianza y la verdad es que no se en que se basan para estos comentarios. Nosotros viajamos en Rusia con Aeroflot el pasado Octubre y nos encantó por lo que no nos importó repetir. En febrero nos llegó la oferta de Vietnam por 525€ y tras comprobar que las conexiones en Moscú eran de poco más de una hora no nos lo pensamos y de cabeza nos compramos el billete.

Salimos puntualmente desde la terminal T2 y viajamos hasta Moscú en un Airbus 320. Un avión cómodo y moderno en el que durante el trayecto de poco más de cuatro horas y cuarenta y cinco minutos nos sirvieron un almuerzo, que para ser comida de avión no estaba mal.

Tras una pequeña escala que no llegó a la hora y cuarto volvimos a subirnos a un avión. Esta vez a un Airbus 330, algo más grande que el anterior pero igual de cómodo. El vuelo duró unas 9 horas que pasamos durmiendo, comiendo y con unas ganas enormes de empezar esta aventura. 

Llegamos al Aeropuerto de Hanoi con la incertidumbre de como sería el control de pasaportes y realizar la "Visa on Arrival". La verdad que lo tienen todo organizado, presentamos nuestra carta de invitación que tramitamos con la agencia de Adventure Indochina con quien negociamos desde España varias de las excursiones que haríamos. Por esta carta de invitación pagamos 10$ y en el aeropuerto, antes de pasar por el control de pasaportes, nos dirigimos a la ventanilla de "Visa on arrival" y presentando esta carta junto con una foto tamaño carnet y 25$ por persona ya teníamos el visado para entrar en el país. Hay que intentar llevar dólares porque si no te cobran 25€ (se ve que para ellos es lo mismo 1$ y 1€) Tras sellar el pasaporte y recoger las maletas salimos en busca  de nuestro transfer contratado con el hotel de Hanoi. Ahí estaba nuestro chofer con el cartel con el nombre de Deborah y como no con una gran sonrisa.
La distancia entre el Aeropuerto Noi Bai y el hotel nos llevo no mas de 35 minutos y enseguida pudimos comprobar la locura que es la circulación en Vietnam. Las señales de tráfico están de adorno, el dicho de donde caben dos caben tres lo llevan a raja tabla y en un carril pueden circular en paralelo un coche, una furgoneta y si me apuras dos motos. La circulación es caótica y muy ruidosa, pero al final resulta hasta divertida (siempre que no tengas problemas de corazón, si es así te recomendamos una venda para los ojos pues vas de sobresalto en sobresalto)

Llegamos al Charming hotel y nos ofrecieron un zumo de bienvenida mientras nos preparaban el check in de la habitación. La verdad es que quedamos encantados con el trato recibido en el hotel. Las habitaciones son muy limpias y cómodas y el servicio es excelente. Siempre están pendientes de tu comodidad y hacen lo posible por ayudarte. Está muy bien situado ya que se puede ir caminando a casi todos los lugares de interés de la ciudad.

A pesar de lo temprano que llegamos nos permitieron ocupar la habitación con lo que después de una ducha rápida para despejarnos estábamos listos para nuestra primera toma de contacto con la ciudad.

Con las indicaciones de la chica de recepción y con mapa en mano nos dirigimos hacia la zona antigua de Hanoi. Callejeamos y descubrimos un pequeño templo al que nos invitaron a pasar así que lo hicimos.

Tras este pequeño alto en el camino continuamos hacia el Templo de la Literatura construido en honor a Confucio en el año 1070. La entrada al templo cuesta 20.000 dongs (mas o menos 1€ ).

Entrando por la puerta  de Van Mieu se atraviesa una zona ajardinada adornada con farolillos que lleva  a la puerta ornamental Khue Van Cac coronada por un tejado con cuatro soles que señalan los cuatro puntos cardinales. Atravesándola llegamos a un patio dominado por un gran estanque conocido como Pozo de la Claridad celestial.

Este templo es famoso porque es el complejo arquitectónico más antiguo y bonito de la ciudad además de que fue la primera universidad de Vietnam, también considerada como academia imperial ya en un principio sólo estudiaban en ella los príncipes o miembros de la nobleza. Mas adelante se le permitió el acceso a los estudiantes más notorios del país pero se dice que era tal la dificultad de sus exámenes que sólo unos cuantos eran capaces de aprobar con buena nota. El nombre de estos estudiantes se esculpió en losetas de piedra para la posteridad. Hoy en día sólo se conservan 86 de las 116 losetas de piedra con los nombre de estos estudiantes apoyadas sobre una tortuga (símbolo de longevidad en la cultura vietnamita). Estas estelas de piedra son las reliquias más preciadas del templo.

Continuamos hacia otro gran patio ornamentado con numerosos bonsai que conduce a la Casa de las Ceremonias en donde se encuentra el vistoso altar de Confucio flanqueado por unas grullas sobre tortugas (símbolo de buena suerte)

Justo detrás se encuentra el templo de Confucio decorado con dorados y esmaltes rojos. En su interior se guardan las estatuas del gran filósofo y de cuatro de sus principales discípulos. Esta es la sala principal del complejo tras la cual se encontraba antiguamente la sede de la universidad (destruida por los bombardeos franceses)

La verdad es que es un templo impresionante por lo que merece la pena pasar un buen rato curioseando por sus patios y hablando con la gente que lo visita.

A la salida continuamos callejeando por la zona antigua de Hanoi y nos encontramos cosas tan curiosas como barbero en plena calle, barbacoas y chiringuitos múltiples. Atravesamos el parque Lennin para visitar el complejo de la ciudadela.

Caminando llegamos al enorme complejo de la ciudadela, pero antes de visitarlo paramos a comer algo y a descansar ya que llevábamos muchas horas sin descansar. Nos comimos un par de sandwiches y un delicioso coco en una terraza justo al lado del Museo de Historia Militar Vietnamita (en la ciudadela)

Entramos en el recinto de la ciudadela, considerado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. En estos 18.000 metros cuadrados se encuentran el Museo de Historia Militar Vietnamita y un palacio que se asemeja a la ciudad prohibida de Pekín. La Torre que se encuentra en el interior fue construida en el s. XIX y la bandera que ondea en lo alto lo hace en honor a la liberación de la capital desde 1954. Esta torre es uno de los símbolos de la ciudad de Hanoi.

Desde aquí accedimos al Museo de Historia Militar Vietnamita, ubicado en un antiguo barracón francés. En este museo se exhibe una variada colección de piezas relacionadas con las principales batallas del país entre las que destacan las guerras mas recientes contra los franceses, el Jemer Rojo de Camboya, los chinos y los americanos. El patio exterior está ocupado por tanques, aviones, helicópteros y equipos militares franceses, soviéticos y americanos.

Por último visitamos el edificio de la ciudadela que se asemeja a la Ciudad Prohibida de Pekín. Aquí nos encontramos con parejas de novios vestidos con el traje ceremonial vietnamita sacando las fotografías de su matrimonio (algo que veríamos en los monumentos de otras ciudades que visitamos)

Continuamos hacia el Mausoleo de Ho Chi Ming en donde descansan los restos del líder vietnamita. El mausoleo se encuentra el la plaza Ba Dinh. Junto al mausoleo hay una inscripción cuyo signifocado es "República Socialista de Vietnam para siempre"(NƯỚC CỘNG HÒA XÃ HỘI CHỦ NGHĨA VIỆT NAM MUÔN NĂM) El mausoleo, construido con piedra procedente de las montañas de mármol de Danang, se puede visitar salvo en los meses de octubre y noviembre para mantenimiento del embalsamado. El monumento está permanentemente custodiado por dos soldados vestidos con uniforme ceremonial blanco y el cambio de guardia es cada seis horas.

Camino de la Pagoda del Pilar Único, justo detrás del Mausoleo de Ho Chi Minh, se encuentra el Museo de Ho Chi Minh en donde se relata la vida y logros del líder revolucionario. Justo al lado se encuentra un pequeño templo.

A escasos metros se encuentra la famosa Pagoda del Pilar Único cuya estructura se asemeja a una flor de loto. Este pequeño y curioso templo Budista es único en el mundo ya que su curiosa estructura no ha sido reproducida en ningún otro lugar. La Pagoda está en medio de un pequeño lago artificial rodeado de zonas verdes.

Desde allí continuamos hacia la zona del palacio presidencial situada en un parque en el que se encuentra la casa de madera de dos plantas en la que vivió los últimos días de su vida el presidente Ho Chi Ming. El líder vietnamita tenía a su disposición el Palacio Presidencial, de estilo colonial francés, pero dijo que no podía vivir en semejante palacio teniendo en cuenta la situación del pueblo vietnamita por lo que ordenó construir una modesta casa de madera al otro lado del lago presidencial. La visita es gratuita y sólo se puede ver el recinto y las habitaciones pero no se puede entrar en ellas.

Ya las fuerzas estaban llegando a su fin pues llevábamos más de 48 horas sin pillar cama por lo que decidimos terminar el día visitando la Pagoda Tran Quoc, situada a las afueras del centro de la ciudad (aunque desde la casa de Ho Chi Ming se puede llegar caminando, como hicimos nosotros) entre el lago Oeste y el lago Truc Bach. Es la pagoda más antigua construida en la zona central de Hanoi y su ubicación con su pequeña pero alta estructura llama la atención de los que la visitamos.

La Pagoda ha sido construida siguiendo los diseños budistas. Posee tantos niveles como estados budistas existen. Sa trata de 11 niveles con un total de 15 metros de altura. Cada uno tiene 6 puertas custodiada por una estatua de Amitabha, forjada en piedras preciosas.

Esta visita terminó con nuestras fuerzas por lo que decidimos volver al hotel en uno de los transportes más turísticos de Vietnam, el bici taxi. Toda una experiencia llena de sobresaltos en los que pensábamos que moriríamos atropellados por las motos o coches que nos adelantaban o que mataríamos al conductor del bici taxi por el esfuerzo que estaba haciendo (yo creo que no tenía muy claro lo lejos que estaba nuestro hotel y al final terminamos dándole más dinero del convenido) Lo bueno es que fue haciendo varias paradas para descansar por lo que pudimos sacar algunas fotillas más.

Cuando llegamos al hotel ya había oscurecido y salimos para comer algo antes de irnos a la cama a por nuestro merecidísimo descanso. La verdad es que la noche es tan ajetreada como el día con numerosos puestos callejeros y las incontables motos que inundan la ciudad.

La verdad es que nos quedaron ganas de callejear pero como las reservas ya se habían agotado decidimos sentarnos en una terraza a comer algo y contemplar la noche vietnamita desde allí. Disfrutaríamos más de la noche de Hanoi a nuestro regreso ya que al día siguiente cogíamos un vuelo a  Ho Chi Ming, antigua capital del país y más conocida como Saigón pero esto ya os lo contamos en el siguiente post.