Hoy madrugamos para coger un vuelo a las 06:15 con Jet Star rumbo a Da Nang, en el centro del país. El vuelo a penas dura una hora y cuarto y la verdad es que se pasó en un momento, más teniendo en cuenta que nos encontramos con unas chicas españolas que también visitaban el país así que entre anécdotas se nos pasó el tiempo volando (nunca mejor dicho).
Tras recoger las maletas y despedirnos nos esperaba nuestro transporte para visitar el centro de Vietnam. Parece increíble pero nos costó más económico contratar las visitas para hoy y el transporte para mañana hasta Hué en un hotel de Hué, el Canary Hotel, que hacer las gestiones desde Danang. El hotel de Hué, en el que por cierto no pasaríamos ninguna noche, se portó muy bien con nosotros así que os lo recomendamos 100%. Tras recogernos en el aeropuerto pusimos rumbo a Hoi An, nuestra primera visita del día, a unos 30 kilómetros.
Esta pequeña ciudad es Patrimonio de la Humanidad, con un sabor antiguo y tradicional muestra numerosas influencias Chinas, Japonesas y Francesas. El centro histórico se recorre a pié o en bicicleta ya que está prohibida la circulación de vehículos. Para entrar en los principales monumentos ha de comprarse una entrada conjunta cuyo precio no supera los 5€ y que te permite visitar varios edificios históricos por lo que hay que seleccionar de antemano lo que quieres ver. Tras comprar el ticket, nuestro conductor nos acercó hasta la entrada del casco histórico para comenzar la visita a Hoi An. Nuestra primera parada fue la Pagoda Quan Cong, también conocida como Chua Ong, creada en 1653 y dedicada al general chino del siglo III Quan Cong, divinizado por el taoísmo.
Esta pagoda se encuentra justo en frente del mercado municipal, que visitamos a la hora de comer, y a la entrada de la zona peatonal. Nos adentramos en un museo al aire libre cargado de historia.
Casi al principio del recorrido se encuentra la Sala de asambleas china que se construyó en 1740 para uso de la comunidad china local.
Entramos en la Sala de Asambleas de Phuc Kien, edificio fundado por comerciantes chinos en el siglo XVIII. El templo de su interior está consagrado a Thien Hau, diosa del mar y protectora de los navegantes.
Una de las especialidades en la artesanía de Hoi An es la confección de linternas, que se fabrican a mano montando seda sobre marcos de bambú. Una autentica preciosidad que ilumina esta antigua ciudad por las noches.
Continuamos paseando por la calle Tran Phu hasta llegar al Museo del comercio de cerámica, ubicado en una típica casa-tienda con balcones y paneles de madera. Muchas de las piezas que se exponen proceden de rescates de barcos hundidos. datan del siglo XVI al XVIII e incluye piezas de China, Japón y el sudeste asiático.
La primera casa que visitamos fue la Casa Quang Tang. Esta casa de una sola planta constituye un hermoso ejemplo de las casas tradicionales de Hoi An. El edificio fue construido en el siglo XVIII por un comerciante chino. La fachada es de teca oscura y el tejado está cubierto por tejas curvas de estilo chino. Sus muros están decorados con bajorrelieves de estuco que representan flores y árboles. Tras pasar por el primer patio, muy hermoso, se llega a una terraza utilizada que aún hoy en día se usa para cocinar. En la misma entrada hay una pequeña tienda de souvenirs que te intentan vender por todos los medios pero lo más interesante es la historia de la familia que te cuentan sus habitantes mostrándonos incluso las marcas de agua que han dejado las continuas inundaciones.
Nos alejamos de la calle Tran Phu para visitar la Capilla de la familia Tran. Este santuario se creó hace más de dos siglos para honrar a los antepasados de la familia Tran cuyos antepasados emigraron de China en el siglo XVIII. Los descendientes actuales afirman ser la decimotercera generación desde su asentamiento en Hoi An. El Altar mayor está decorado con objetos de los antepasados y tablillas funerarias.
Regresamos a la calle principal, Tran Phu, para visitar otro de los platos fuertes de Hoi An, La Sala de Asambles Cantonesas (Quang Dong) El edificio, construido por comerciantes marítimos en 1786, está decorado con bajorrelieves y vistosos tapices.
Por su aspecto exterior este edificio se asemeja más a una pagoda o a uno de los templos de la ciudadela de Hue que a una sala de asambleas y lo cierto es que no vamos muy desencaminados ya que esta sala fue utilizada como lugar de veneración del guerrero Quang Cong y de la diosa del mar Thien Hau. Durante su asentamiento, los comerciantes chinos fundaron Pabellones de Asambleas que servían para reunirse y también como templo y alojamiento a mercaderes de paso.
A muy poca distancia se encuentra el puente cubierto japonés, símbolo de Hoi An y su rico pasado mercantil. Este puente de color rojizo fue construido en 1593 por la próspera comunidad de comerciantes japoneses para unir su distrito con el barrio chino, en la zona este de la ciudad.
En 1719 se construyó un templo vietnamita en el extremo norte del puente. El altar se encuentra dominado por una imagen de Bac De, reencarnación del emperador de Jade taoísta. El puente, cubierto con tejas grises, combina elegancia y resistencia en su pequeño arco, sobre un diminuto afluente del río Thu Bon. A pesar de las numerosas remodelaciones, el puente sigue conservando su carácter japonés.
Nos acercamos a uno de los puentes del río Thu Bon que atraviesa la ciudad, es un río que se desborda con mucha facilidad por las lluvias torrenciales, propias del clima tropical de Vietnam. Ya tocaba regresar y para ello atravesamos toda la calle Nguyen Thai Hoc donde seguíamos comprobando la esencia de esta ciudad centenaria.
La calle terminaba en un lateral del mercado y, como no, aprovechamos para conocer un poco mas la vida local. En todo momento nos invitaban a sus mesas para comer y nos ofrecían probar todo tipo de frutas, verduras, carnes. Había un gran numero de puestos en donde se podía comer junto al resto de comensales que te ofrecían con una sonrisa un hueco para poder disfrutar de los platos típicos. Era algo pronto para nosotros así que preferimos continuar visitando el mercado.
A escasos metros y al borde del rio se encuentra otro mercado bien diferente al primero en donde venden una gran variedad de productos frescos que ofrece el río. Esta es una de las visitas que más interesa a Déborah, ya que desde que tiene su blog Mi toque en la cocina (no os lo perdáis) intenta aprender nuevas recetas con las que sorprenderme en casa.
Después de recorrer tanto puesto con manjares se nos abrió el apetito y como aún nos quedaba algo de tiempo antes de partir hacia Da Nang, decidimos hacer una breve parada para probar uno de los platos más conocidos de la ciudad, las deliciosas white rose, unas pequeñas flores hechas con harina de arroz y rellenas de gambas.
Eran poco mas de las 13 horas y todavía nos quedaba por visitar las enigmáticas montañas de mármol en la ciudad Da Nang, este día prometía y apostar por el centro del país fue todo un acierto. Seguiremos en el siguiente post.
Chicos, cuanto más leo vuestros relatos de Vietnam, más ganas me dan de visitar el país.
ResponderEliminarMe gusta que en Hoi An sólo se pueda visitar la ciudad a pie o en bicicleta.
Un abrazo.
El país te va a sorprender de eso no tengo dudas, son de esos viajes que no se puede decir nada negativo.
EliminarTodavia quedan por publicar muchas visitas que también te encantaran, asi que vete mirando vuelos para Vietnam.
Saludos
Como siempre un reportaje superdetallado y con millones de fotos... da gusto!!!
ResponderEliminarTengo muchísimas ganas de visitar Vietnam, espero poder ir pronto.
Un besito,
Trini
http://yoadoroviajar.blogspot.com
Si Trini sabes que nosotros por fotos que no sea...
EliminarQuedan muchos rincones por descubrir que ya iremos publicando y ganaran mas puntos en tu lista para que desees conocer este país.
Un abrazo
Javier y Deborah
Impresionante, cuantas fotos!! Pareja, pasaros por nuestro blog Mis viajes y sensaciones, tenéis un premio.
ResponderEliminarhttp://misviajesysensaciones.blogspot.com.es/
Un saludo de Belén y Ramón
Toda la gente que conozco que ha estado en Hoi An comenta que es una maravilla y por vuestras fotos y comentarios veo que así es.
ResponderEliminarUn abrazo
No te pierdas la próxima publicación, fue la visita que hicimos a las montañas de mármol en Da Nang.
EliminarPara nosotros fueron toda una sorpresa.
Un abrazo desde Las Palmas.
Javier y Deborah
Mágico y maravilloso todo, no veo la hora en que nos toque ir a esa y otras ciudades en Vietnam,saludos!
ResponderEliminarQue tal Jose, gracias por tu comentario.
EliminarVietnam nos sorprendió mucho y a todo aquel que nos pregunta le decimos que conocerlo es una apuesta segura.
Un abrazo.
Me gusta mucho el pot las fotos habla solas felicidades
ResponderEliminarMarga
Hola Marga y muchas gracias por pasarte por nuestro blog y dejar tu comentario.
EliminarEsperamos verte mas a menudo.
Saludos
Javier y Deborah
Hola pareja, cuando podáis pasaros por nuestro blog http://misviajesysensaciones.blogspot.com.es, tenéis una sorpresa en forma de premio.
ResponderEliminarUn saludo Belén y Ramón
Increíble, qué ciudad más bonita, me ha encantado!!! Me apunto lo de las white roses ya que tienen una pinta estupenda y a esta hora más, jejejeje. Un abrazo!!! ;-)
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