Hué es una ciudad situada en el centro de Vietnam. Fue la capital imperial del país asiático hasta 1945 y en ella destaca un impresionante conjunto de monumentos que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Esta ciudad posee una mezcla única entre la tradición y la modernidad, con influencias chinas y en la que aún se intuyen recuerdos de la guerra.
Después de un gran madrugón para llegar en coche desde Danang hasta Hué y tras dejar nuestro equipaje en el Canary Hotel nos decidimos a estirar las piernas mientras dábamos un paseo de una media hora a la orilla del río Perfume hasta llegar a uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad.
La ciudadela de Hué, en donde su extensión y su estilo se asemejan mucho a la ciudad prohibida de Pekín es un monumento impresionante en el que puedes pasar todo un día. Hacía mucho calor, sobre todo humedad, por lo que tras pasar la puerta de acceso al recinto amurallado decidimos hacer una breve parada para tomar un refresco.
La ciudadela es una gran fortaleza construida en 1805 por mandato del Emperador Gia Long reconocida como Patrimonio de la Humanidad. Durante décadas, este impresionante conjunto arquitectónico fue la residencia de los emperadores vietnamitas.
Habíamos leído que la entrada era gratuita pero comprobamos que ya se realiza un pago simbólico.
La majestuosa entrada principal a la ciudadela, Ngo Mon, está construida por unos enormes bloques de piedra sobre los que descansa una elaborada atalaya. Con los dos fosos a ambos lados es un lugar perfecto para una bonita foto. El Palacio Thai Hoa o Palacio de la Suprema Armonía. En su interior se encuentra el trono de los emperadores Nguyen.
Pronto nos dimos cuenta lo que nos esperaba en todo el recinto, palacios, templos, fosos todos amurallados en una perfecta armonía. En ambos lados hay edificaciones tipo pabellones que se encontraban en proceso de restauración.
A su derecha esta el hermoso Teatro Real, finalizado en 1826 posee un interior lleno de colorido con columnas lacadas y grabadas y con un dragón dorado de gran belleza. El lugar nos encantó y fue un buen lugar de descanso a la sombra.
En lo que Déborah descansaba me acerqué a la zona mas al norte de la ciudadela desde donde pude ver la biblioteca Real que se encuentra en reconstrucción, se dice que es uno de los edificios mas elegantes de la ciudadela.
Tras encontrarme con Déborah, que ya había recargado las pilas, retrocedimos hasta una calle ancha que divide el recinto para continuar hasta el Templo Hung Mieu, templo del siglo XIX en que se honra a los padres del emperador Gia Long. Destaca por las tallas vidriadas de su tejado.
El Templo The Mieu o Templo de las Generaciones está dedicado a la dedicado a la dinastía Nguyen. Un hermoso recinto que cuenta con un tejado donde destacan los grandes dragones de piedra tipo gárgola que vigilan el amplio patio.
Sacamos algunas fotos del interior del Templo donde se honra en diferentes altares a 10 emperadores de la dinastía Nguyen, todos rodeados de ofrendas y con bastante decoración dorada. Su techo de color amarillo simboliza la flor de la calabaza. Nos descalzamos y disfrutamos de la paz de su interior.
Justo delante del Pabellón Hien Lam se encuentra las Nueve Urnas Dinásticas, estas enormes urnas funerarias de bronce que fueron vaciadas entre 1835 y 1837, representan el poder de nueve emperadores Nguyen y están decoradas con bajorrelieves. Su peso es de mas de 2 toneladas.
Poníamos fin a nuestro recorrido por la ciudadela después de mas de tres horas, una visita que nos sorprendió gratamente pues habíamos leído que había quedado muy destruida después de guerras e incendios.
Para continuar decidimos contratar un taxi para las siguientes horas. No sabéis que acierto, era un lujo estar cómodos y fresquitos gracias al aire acondicionado, merece la pena pagar un poco más por este detalle ya que la combinación humedad-calor hace más complicado el viaje y más cuando nuestros estómagos no estaban del todo bien.
La primera de las Tumbas Imperiales que visitamos fue la de mas reciente en construcción. La Tumba Khai Dinh se encuentra a 10 km al sur de Hue, fue construida a modo de monumento y mausoleo en los años 20 del siglo pasado. Aprovecharon la inclinación de la montaña Chau Chu y fue construida mayoritariamente en hormigón armado. Para acceder a ella se suben 37 escalones con barandillas que han sido talladas con forma de dragones, estos son los mas grandes de todo Vietnam.
Subimos otros 29 escalones para llegar a el patio de ceremonias, repleto de estatuas de piedra, a diferencia del resto de tumbas Imperiales de Hue, tiene 2 filas de estatuas con la guardia imperial e incluso caballos y elefantes.
En este mismo patio se sitúa el pabellón de la estela grabada en piedra que narra la vida y reinado del emperador. Ya empezábamos a coger altura y podíamos disfrutar de unas hermosas vistas de la zona.
Sin lugar a dudas encontraron el mejor lugar para el descanso del emperador... Aunque hacía muchísimo calor merecía la pena tomarse un poco de tiempo para contemplar todo lo que nos rodeaba.
En la parte mas alta del complejo se encuentra el palacio Thien Dinh, donde podemos ver el sarcófago del emperador. Un conjunto de salas comunicadas entre si que llevan hasta la sala principal en donde hayamos la estatua de bronce del emperador Khai Dinh con su traje de ceremonia y con un sol a su espalda, como símbolo del poder divino. Los restos del emperador yacen bajo la estatua a 18 metros de profundidad. Todas las salas están decoradas con vidrieras y mosaicos de cerámica. En esta sala pudimos contemplar además una gran exposición de fotos de la familia imperial.
Llegamos al final de la visita no antes de despedirnos de las estatuas de mandarines civiles y militares. Los civiles llevan sombreros cuadrados y los militares llevan sombreros redondos y sostienen espadas. Una visita 100% recomendable. Por cierto, la entrada es de pago, unos 3€ por persona.
Volvimos a nuestro taxi y con una nueva dosis de aire acondicionado y pusimos rumbo a la tumba Imperial de Minh Mang. Esta situada a la orilla oeste del Río Perfume y en ella se mezclan diferentes estilos arquitectónicos de la escuela china. Fue construida por el hijo y sucesor del Emperador Minh Mang durante los años 1840 a 1843 y para ello contribuyeron mas de 10.000 personas. Posee una extensión de 18 hectáreas, rodeadas por una muralla de defensa que esconde mas de 40 monumentos.
Tras pagar los 3€ de la entrada nos adentramos al patio de ceremonias decorado por estatuas de piedra con formas de mandarines, soldados y elefantes.
Dejamos atrás la Puerta Dai Hong Mon que se compone de tres puertas, cuentan que la puerta central solo se abrió para pasar los restos del Emperador. Seguimos por el pabellón de la estela y justo detrás visitamos el templo Sung An (Templo de la gracia infinita), dedicadoa Minh Mang y su emperatriz, donde celebraban las ceremonias de oración.
Siguiendo de frente, tras pasar el templo nos encontramos con tres puentes que cruzan el llamado Lago de la Impecable Limpieza. El puente central está construido en mármol y se reservaba para el uso exclusivo del emperador. Estos puentes llevan hasta el pabellón Minh Lau, también conocido como el pabellón de la Luz, que se levanta sobre tres terrazas que representan los tres poderes: el cielo, la tierra y el agua. Este pabellón simboliza el último paso antes de llegar al lugar de descanso eterno.
Esta tumba imperial refleja claramente los conceptos arquitectónicos chinos en la que podemos contemplar monumentos, estatuas y jardines bien cuidados en donde destaca un lago de flores de loto que da acceso a la tumba imperial. Tras cruzar el puente de piedra llegamos al sepulcro, situado bajo un promontorio de tierra y rodeado por un muro circular. Los restos del emperador están están enterrados aquí, bajo el promontorio.
Ya de regreso hacia la salida visitamos el pabellón de las estelas que está situado en el patio central de esta tumba imperial y recibe su nombre por la estela que se encuentra en su interior y en la que se se cuenta la biografía del emperador Minh Mang, escrita por su hijo y sucesor Thieu Tri.
Solo nos quedaba por visitar la Tumba Imperial de Tu Duc ( 3€ por persona), considerada la más bonita y elegante de todas. Es la mejor que se mezcla con el paraje natural, se alza sobre una colina cubierta de pinos y esta rodeada por estanques de lotos. Construida en tres años entre el 1864 al 1867, utilizada como palacio de verano y lugar de descanso espiritual.
Comenzamos a pasear por diferentes palacios, mansiones e incluso un harén. Donde pasaba más tiempo el emperador era el palacio Luong Khiem donde escribía poesía y practicaba la meditación. También se cuenta que el emperador pese a estar con más de 100 mujeres nunca tuvo descendencia e incluso adopto a su sobrino como su propio hijo.
Tras pasar por los diferentes pabellones llegamos a la zona de las tumbas, en ella se encuentra la tumba de la emperatriz y la de su hijo adoptivo. Los 200 trabajadores en la tumba del emperador fueron decapitados tras finalizar su construcción para que nunca se encontrase el lugar secreto donde descansa.
La estela de 20 toneladas de peso es la más grande de todo Vietnam.
Por un momento imaginamos como debería de ser todo el lago cubierto de flores de loto, un lugar idóneo para descansar. Pasamos un buen rato sentados y contemplando esa bonita estampa.
Le dijimos al taxista que nos llevase al hotel, estábamos agotados pero haciendo balance del día fue el mas intenso de todo el viaje. Hue tiene que incorporarse a toda ruta que se realice por este país, su ciudad imperial y sus tumbas son espectaculares. Queremos hacer mención a la gentileza del dueño del Canary hotel que nos ofreció una habitación para ducharnos descansar un poco y cambiarnos sin ningún tipo de cargo. Así que después de una reparadora ducha fuimos a cenar pues teníamos el vuelo a las 22:10 rumbo a Hanoi.
Pero eso será en el siguiente post....
Como engancha el sureste asiático, cualquier entrad que veo me dan unas ganas de tirarme hacia allí sin pensarlo :D
ResponderEliminarSaludotes, estupenda entrada y fotos!
Gracias por tu comentario Jose Carlos.
EliminarAsia nos encanta!! Tenemos muchos planes para el futuro para seguir conociendo este impresionante continente.
Un abrazo.
Nosotros en vez de taxista contratamos a unos motoristas para que nos llevaran de una tumba a otra. La verdad es que la experiencia fue genial. Ay qué de recuerdos me ha traído esta entrada!
ResponderEliminarSaludos
Pensamos en alquilar las motos, pero Deborah desde casa le causaba pánico.
EliminarAl final bien fresquitos y muy cómodos, un pequeño lujo!!
Un abrazo.
Pues sí que tiene un aire a la Ciudad Prohibida de Pekín. Esas visitas te dejan extasiado pero el balance siempre es positivo.
ResponderEliminarUn abrazo
Si Teresa, acabamos destrozados pero como ves lo que vimos fue todo un premio por el esfuerzo.
EliminarY para complicarlo mas, vuelo nocturno a Hanoi.
Bueno gracias por seguir por aquí.
Un abrazo.
¡Que bien! que morro ;) me encantaría viajar a un lugar como ese... ¿tubo que ser genial no? Jejeje espero ir yo algún día a una ciudad como esa ;D
ResponderEliminar¡Que bien! que morro ;) me encantaría viajar a un lugar como ese... ¿tubo que ser genial no? Jejeje espero ir yo algún día a una ciudad como esa ;D
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarGenial, no me imaginaba cómo era Hue aunque en todos los sitios ponía que había que hacer una parada obligatoria, me ha encantado el lugar!!! Un abrazo!! ;-)
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