Camino a San Francisco, vivir dentro de un coche.

Después de dejar el Parque Yellowstone por la entrada sur, atravesamos parte de el Grand Teton National Park. Sabíamos que se merecía una visita pero íbamos muy justos de tiempo, así que nos tuvimos que conformar con las vistas desde el coche y podemos asegurar que eran espectaculares. Posee la cordillera Tetón, un macizo abrupto que contrasta con una planicie donde hicimos una parada en Jackson Hole.

Este pueblo ha sido un lugar de paso obligatorio desde la época de de los cazadores de pieles. Recorrimos sus calles que mantienen un ambiente del salvaje oeste aunque esta masificado de tiendas y boutiques. Entramos en varias de ellas y podéis ver como cuidan todo al detalle, en especial nos encantó una que estaba plagada de golosinas que parecía un pequeño museo.

Seguimos paseando por este pueblo que nos ofrecía la posibilidad de estirar las piernas mientras disfrutábamos de un museo al aire libre. También es famoso por sus sombreros de cowboy de alta calidad y lo comprobamos al mirar alguna que otra etiqueta de precio.

Después de comernos unas pizzas y ensaladas nos tomamos unas cervezas en un bar decorado perfectamente para cualquier película de Western, allí conocimos a un camarero de padre argentino que nos enseñó todo el local y nos dio alguna recomendación para seguir paseando por el pueblo.

Finalizaba el día, habíamos echo más de 400 km y más de 7 horas de coche pero al fin estábamos en Salt Lake City. Rápidamente dejamos el equipaje en la habitación y fuimos a relajarnos a la piscina. Apuntar este consejo si vais a viajar por esta zona en verano, siempre reservar vuestro hotel con piscina es increíble como lo agradece el cuerpo después de un día agotador.

Este 9 de Agosto lo recordaré como el día en el que vivimos dentro de un coche, atravesando tres estados (Utah, Nevada y California) unos 1200 kilómetros y según google maps empleando casi 11 horas de un tirón. Al final con las paradas que hicimos fueron un total de 14 horas, si 14!!, pero lo mejor  es que como buenos viajeros sobrevivimos al día mas duro del viaje sin problemas.

La primera parada fue toda una sorpresa a tan solo 160 km del hotel de Salt Lake City se encuentra el Salar de Bonneville, un desierto de sal de 260 km cuadrados en donde se ha conseguido el record mundial de velocidad en tierra. Pudimos jugar con el efecto que produce ese manto de sal como ya hicimos en el Salar de Uyuni en Bolivia.

Todavia me pregunto si el desierto influyo en nosotros, pero las siguientes 6 horas en coche (670 Km) las hicimos casi del tirón. Bueno con alguna parada para repostar e incluso comprar agua para el radiador del coche. La ciudad de Reno nos recibió con un Festival del automóvil que aunque ya había finalizado pudimos disfrutar de una serie de vehículos a cual mas pintoresco. Ya sabéis como son los americanos...

Reno, es conocida como "La pequeña ciudad mas grande del Mundo". Como todo el estado de Nevada y como su hermano mayor Las Vegas, es famosa por sus casinos y también por encontrarse en ella los mayores fabricantes de tragaperras del mundo.

Los últimos 350km (4 horas) fueron muy duros, ya se notaba las horas de coche y el calor que pasamos al atravesar el estado de Nevada. San Francisco nos dio la bienvenida ya de noche, era espectacular a esas horas y nos preguntábamos como serían los próximos tres días en esta ciudad.

Pero eso tendremos que dejarlo para el siguiente post dedicado a San Francisco, os va a encantar!!