Escapada a Londres

Estos reyes han venido cargados de regalos viajeros y el primero de ellos habido una escapada de cuatro días a Londres. Ya habíamos estado en la capital inglesa en el 2002 pero en esa ocasión no llegamos a enamorarnos de la ciudad y siempre hablábamos de darle otra oportunidad y el pasado mes de enero surgió en forma de escapada. Teníamos cuatro días para visitar Londres así que nos pusimos a planificar un itinerario el cual nos permitiese disfrutar de esta gran ciudad.

Cogimos billetes de ida con Norwegian y de vuelta con Ryanair, en ambos casos directos a Las Palmas y con unos horarios que nos permitían disfrutar al máximo de nuestra corta estancia. Sabíamos que el alojamiento es carísimo así que optamos por reservar en la cadena Easyhotel ya que habíamos leído muy buenas críticas y están muy bien situados por muchos puntos de Londres.

Escogimos una habitación doble con baño en el Easy Hotel Barbican, la verdad que desde el primer momento nos organizamos en su espacio reducido. Quedamos muy sorprendidos pues la suma de los vuelos, traslados y las 4 noches de hotel sumaron 390€ por los dos. Increíble verdad??

Para la primera tarde y después de dejar las maletas en la habitación teníamos organizada la siguiente ruta: Primera parada en Covent Garden para disfrutar de su ambiente, desde allí nos dirigimos hacia la singular Nial´s Yard, un conjunto de pintorescas casas que bordean una pequeña plaza. Fue todo un descubrimiento. Pasamos por el imponente edificio de la ópera y continuamos callejeando por el barrio.

Luego dedicaríamos unas horas al British Museum, parada obligatoria para Javier, siempre ha alucinado con las civilizaciones antiguas. Y para terminar el día que mejor manera que dar el primer asalto a Picadilly Circus y cenar por la zona.

El sábado teníamos el primer día completo, esos de 12 horas pateando por la ciudad. A primerísima hora nos fuimos a la zona de la Torre de Londres, no visitamos su interior pues ya lo conocíamos de la vez anterior. Cruzamos el Tower Bridge y contemplamos las modernas construcciones a ambos lados del Támesis entre las que se encuentra el ayuntamiento de la ciudad y uno de los edificios mas altos de Europa. Decir que todo esto lo hicimos solo en compañía de algún corredor haciendo footing, era un lujo estar a solas a esas horas por estos lugares tan turísticos.

Déborah, como gran amante de la cocina, llevaba anotado varios lugares que quería conocer y el primero fue espectacular para los sentidos: que colores, olores y, como no, sabores descubrimos en el Borough Market. Se extiende bajo los arcos del ferrocarril y en el se puede encontrar productos llegados de todas partes del país.

Ya con algo en el estómago seguimos la ruta por el teatro de Shakespeare, subimos a la cafetería del Tate Modern desde donde se puede disfrutar de unas impresionantes vistas de la catedral de San Paul. Cruzamos el Milenium Bridge, San Paul Catedral y pillamos el metro para dirigirnos a Notting Hill. Portobello Road estaba hasta la bandera de gente, demasiada para nosotros, pero eso no nos impidió el meternos en alguna tienda para curiosear.

Después de la comida fuimos a pasear por Regent Park en el que se encuentra el Palacio de Kensington. Es un parque inmenso, caminamos hasta uno de sus laterales para ver el Albert Royal Hall y nos acercamos al Museo de Historia Natural pero como las colas eran larguísimas lo dejamos para otro día. El Buckingham Palace y el Hyde Park fueron nuestros siguientes lugares de visita.

Y para terminar el día el famosísimo Harrods, solo en la zona de alimentación puedes tirarte horas disfrutando "con la vista" de todo un mundo gastronómico. Deborah disfrutó como una enana.

Para el domingo otro madrugón, primera parada en Trafalgar Square, Galería Nacional y la columna de Nelson. Otra vez nos vimos practicante solos en un lugar tan concurrido, es lo bueno de madrugar, no tienes que pelearte par buscar un hueco y sacar la foto!

Llevábamos anotado el cambio de guardia montada en la Horse Guard Parade que se realiza los domingos a las diez y media. Esta cerca de la casa del primer ministro, aunque la casa apenas se ve ya que la calle está cerrada y hay mucha seguridad.

Caminamos hasta la zona con mayor reclamo de la ciudad para los turistas, la Abadía de Westminster y el Parlamento con su emblemático Big Ben. Queríamos sacarle fotos desde todos los ángulos. Cruzamos el puente y llegamos hasta la parada de metro que está detrás del London Eye. A todas estas nos tuvieron un rato parados en el puente porque estaban rodando una película.

Tocaba la hora de comer y para este día teníamos anotado conocer el mercadillo de Camden Town, en  él puedes encontrar de todo pero nosotros nos centramos en la oferta de comida de múltiples lugares del planeta: tortilla española, tacos mexicanos, fideos chinos, carnes argentinas, etc.

La noche del domingo quisimos acercarnos otra vez a Picadilly  Circus donde habíamos quedado con una amiga de Couchsurfing que nos visitó a casa en el 2010. Nos hizo mucha ilusión volver a verla. Y antes de regresar al hotel dimos una vuelta por Chinatown que se encuentra muy cerca de Picadilly .

Para la mañana del lunes teníamos varias visitas que no conocimos la vez anterior. Empezamos por la City repleta de grandes bancos, el antiguo ayuntamiento, Guindall y el precioso mercado victoriano de Leadenhall.

Las siguientes tres horas las pasamos disfrutando del Museo de Historia Natural, otro museo con entrada gratuita donde puedes pasarte días disfrutando de sus múltiple salas.

Queríamos ver la zona de Picadilly de día y tras las fotos de rigor paseamos por Oxford Street y Regend Street entrando en un buen número de tiendas. Era época de rebajas pero la verdad es que no pillamos nada que viésemos a precios interesantes.

El broche final surgió, estaba atardeciendo y sobre la marcha pusimos rumbo al Parlamento queríamos volver a cruzar el puente y ver el Big Ben iluminado. Que fotos sacamos verdad ??

Esa noche, de madrugada, regresábamos a casa. Los cuatro días que pasamos en Londres fueron espectaculares y volvimos con la sensación que esta vez la cuidad nos había conquistado. Para los curiosos que quieran ver todas o casi todas las fotos que sacamos en Londres pueden visitar nuestra página de picasaweb.

Sabemos que volveremos...