Después de nuestras dos semanas por Japón nos sobraba una semana de vacaciones y queríamos aprovechar que estábamos en Madrid para desde allí hacer alguna escapada de siete días.
Tenemos buenos amigos en Polonia, que hicimos a través de couchsurfing, y siempre nos decían que cuando íbamos a verlos. Así que no lo dudamos y por 92€ pillamos los vuelos de Madrid a Varsovia i/v con Ryanair.
Teníamos la posibilidad de pasar las noches con nuestros couch así que definimos una ruta según las ciudades donde residen ( Dabrowa Gornicza, Lodz y Varsovia ).
Una vez mas para movernos por el país reservamos un coche en Rentalcars que por 182 € nos cubría toda la semana, alquilamos un coche mas amplio que en otras ocasiones pues sabíamos que íbamos es estar acompañados. Nos facilitaron un Chrevolet Cruze.
Los días los distribuimos de la siguiente manera:
Lunes 22/06. Llegada al aeropuerto de Modlin y dormir en carretera.
Martes 23/06. Monasterio Jasna Gora, ruta de los nidos de las Águilas, minas de sal de Wieliczka. Dormir en Dabrowa Górnicza.
Miércoles 24/06. Auschwitz, Wadowice, Monasterio Kalwaria Zebrzydowska. Dormir en Dabrowa Górnicza.
Jueves 25/06. Cracovia. Dormir en Dabrowa Górnicza.
Viernes 26/06. Wroclaw. Dormir en Lodz.
Sábado 27/06. Varsovia. Dormir en Varsovia.
Domingo 28/06. Vuelta a Madrid y Las Palmas.
Como comentamos al principio una de las principales razones de visitar Polonia era poder volver a encontramos con viejos a amigos que pasaron por casa hacía mas de 4 años. Fue increíble como nos recibieron ellos y su familia. Pasamos unas horas geniales donde no faltó en ningún momento la buena comida cargada de una dosis de risas.
El único hotel en Polonia fue en la primera noche en carretera entre el aeropuerto de Modlin y Czestochowa. Por 34€ tuvimos una habitación amplia, limpia y muy cómoda.
Después de pasar la primera noche comenzamos muy temprano visitando el Santuario católico Jasna Gora en Czestochowa un espectacular recinto donde pudimos comprobar la devoción del pueblo polaco. Esta repleto de salas y pequeñas capillas con una gran cantidad de reliquias. Luego continuamos por ruta de los Nidos de las Águilas para conocer algunos de sus castillos que datan del siglo XIV. Hicimos varias paradas en algunos de ellos aunque la lluvia no dejaba de caer y teníamos el calzado lleno de barro. Pobre alfombra del coche ...
En nuestros planes era visitar Auschwitz esa tarde pero al llegar a las taquillas nos comentaron que la visita en español era al día siguiente. Así que pusimos rumbo a las minas de sal de Wieliczk, con todo merecimiento están inscritas en la Unesco. Preparaos para un largo recorrido de mas de 3 kilómetros siempre acompañado de un guía que nos informa de las diferentes salas que están cargadas de historia. Ya para finalizar el día nos dirigimos a casa de los padres de Annia nuestra primera couch en Polonia.
Después de pasar una noche espectacular con Annia y su familia la sorpresa fue mayor cuando Annia nos hizo de guía en la dura visita a los campos de Auswictz y Birkenau. Fue voluntaria en un aniversario así que nos contó con todo detalle el horror que se vivió . Hay que estar preparado para caminar por estos lugares, es muy duro incluso habían momentos que era imposible sacar una foto.
Después de la comida teníamos en la ruta conocer la ciudad de Wadowice, mundialmente famosa por ser donde nació Juan Pablo II. Un pequeño paseo por ella y continuamos hacia el Monasterio de Kalwaria Zebrzydowska también inscrito en la Unesco. Su basílica barroca y su vía crucis con sus 40 capillas repartidas en un sendero de 6 km hace un lugar perfecto para pasar la tarde.
La noche la teníamos reservada para un barbacoa con la familia de Annia, lo pasamos genial y que buena carne comimos..
Nuestro último día con Annia lo dedicamos a pasear por Cracovia y su casco antiguo declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco debido a la conservación de sus construcciones de estilo gótico, barroco y renacentista. Entramos a la zona peatonal por la Barbacana, una de las fortificaciones medievales de Cracovia. Desde allí paseamos por una calle comercial hasta llegar a la Plaza del Mercado, la plaza medieval más grande de Europa. Allí pudimos ver la Lonja de Paños, la Torre del antiguo ayuntamiento y la Basílica de Santa María. Visitamos el interior de esta basílica y tuvimos la suerte de que en ese mismo momento se abriese el retablo del altar mayor, el más grande de Europa con más de 200 figuras talladas. El interior de esta iglesia es impresionante y se puede visitar de forma gratuita (si te quedas en la parte trasera de la iglesia) o pagando para poder acercarte al altar mayor. Ya fuera de la iglesia escuchamos la melodía "hejnal" que cada hora toca un trompetista desde la más alta de las torres. Merece la pena pasear tranquilamente por la plaza y pararte en una de sus terrazas a tomar algo, nosotros lo hicimos en la terraza de su famosa chocolatería.
Desde la plaza continuamos nuestro paseo hasta llegar al castillo de Wawel en donde se puede visitar la Catedral de Wawel, el Palacio Real y la Cueva del dragón. Después de visitar el castillo y salir por la cueva del dragón hasta la orilla del río Vístula en donde la escultura del dragón escupe fuego nos fuimos hasta una pequeña plaza en donde comimos una deliciosa recomendación de Annia. Luego paseamos por el barrio judío y callejeamos por Cracovia para descubrir algunos rincones escondidos. Por la noche nos tocó a nosotros agasajar a nuestros anfitriones con una cena española en la que preparamos salmorejo y empanada gallega.
A primera hora de la mañana nos despedimos y pusimos rumbo a Wroclaw (Breslavia) otra increíble ciudad polaca. Llegamos temprano y después de pasar por la oficina de turismo que hay en la Plaza del Mercado (Plaza Rynek) comenzamos la visita por la ciudad. Esta plaza está rodeada de bonitos edificios muy coloridos y es uno de los puntos de interés más visitados por los turistas. Aquí se encuentra el precioso ayuntamiento de la ciudad y en una esquina está la iglesia de Santa Isabel, cuya torre es el mejor mirador de la ciudad. Muy cerca se encuentra la Plaza de sal, mucho más pequeña pero con edificios muy bonitos, como el edificio de la bolsa, por lo que merece la pena acercarse. Seguimos paseando y llegamos hasta la universidad en donde visitamos su iglesia. Aunque su exterior no llama la atención seguro que os sorprende su interior barroco. Otra de las paradas fue el mercado de la ciudad, visita obligada para Deborah que disfruta viendo todos los productos que se venden en el lugar. Dejamos el mercado y cruzamos el puente hacia Wyspa Piasek, la isla de arena, en donde paseamos hasta llegar a la Catedral de San Juan Bautista, con sus dos enormes torres.
Otra de las cosas que podemos hacer en esta ciudad es ir a la "caza del enano" Toda la ciudad está llena de estas simpáticas figuras y la verdad es que te pasas todo el recorrido alerta para buscarlos hasta en los rincones más insospechados. Si quieres ver en un mapa la situación de los 175 enanos que están repartidos por toda la ciudad puedes consultar este mapa.
Por la tarder nos dirigimos a Lodz para encontrarnos con nuestra amiga Joanna y tras instalarnos en su casa nos fuimos a dar un paseo y a esperar a su marido, Omarek, en el centro comercial Manofakture. Juntos nos fuimos a cenar a un restaurante que les encanta cuya especialidad son las crepes, tanto dulces como saladas. A la salida paseamos un poco por la calle Piotrkowska, que con sus más de cuatro kilómetros es la calle comercial más grande del mundo. Ya estábamos bastante cansados así que nos retiramos pronto ya que al día siguiente volveríamos a coger el coche bastante temprano.
Tras el desayuno nos pusimos en marcha y fuimos directos a casa de nuestros amigos Andrzej y Kashia. Como él estaba trabajando nos fuimos con ella a pasear por el casco histórico. Después del almuerzo nos dieron una sorpresa ya que nos obsequiaron con un guía que nos acompañó toda la tarde para contarnos la historia de esta hermosa ciudad y mostrarnos todos sus rincones. Terminamos el día tomando algo en una terraza antes de volver a casa en donde nos prepararían una cena típicamente polaca y en donde aprovechamos para charlar y conocer a su hijo, Piotr. Por la noche salimos a dar una vuelta pero regresamos pronto para descansar ya que al día siguiente volvíamos a España muy temprano.
Este ha sido nuestro recorrido por el sur de Polonia. Es un país que merece la pena visitar y dedicarle algo más de tiempo pero para nosotros este primer contacto fue la excusa perfecta para reencontrarnos con amigos.
Muy interesante la ruta.
ResponderEliminarNo se qie zona en concreto, pero algún día caerá ;)
Un saludo
Polonia tiene muchos lugares con encanto y en esta primera visita solo conocimos lo que hemos publicado pero hecha un vistazo a la web oficial del país y veras.
EliminarUn saludo desde Las Palmas.
Y muchas gracias por tu comentario
Qué maravilla Polonia y qué ganas le tengo! espero que no tarde en caer, creo que te copiaré la ruta. Besos pareja!!
ResponderEliminarBuenos días Caliope,
ResponderEliminarno dudes en conocer este hermoso país, nosotros tuvimos la suerte de volver a encontrarnos con viejos amigos.
Un fuerte abrazo