Hemos comenzado el año viajero con una escapada muy especial. Déborah hace tiempo que me decía que se le apetecía pasar frío, pero frío de verdad, así que por Reyes nos autoregalamos un viaje a Copenhague. Sólo serían cuatro días en enero, pero la verdad es que es tiempo más que suficiente para un primer contacto con esta bonita ciudad. A esta escapada se sumó Seneida, la hermana pequeña de Déborah, que nos ha acompañado en otras ocasiones y sin duda seguirá haciéndolo, así que después de las navidades comenzamos a organizar el viaje.
Los vuelos los cogimos con Ryanair, haciendo escala en Madrid y nos costaron unos 100€ por persona. Para el alojamiento en Copenhague volvimos a confiar en el alquiler de apartamento a través de Airbnb, una opción que cada vez nos gusta más. Las tres noches nos costaron 254€. El apartamento estaba genial, cerca de una parada de metro y con todo lo necesario para disfrutar de nuestra estancia, Déborah alucinó con todo lo que había en la cocina (hasta preparó tortitas para desayunar). Lo curioso fue el baño, "estilo danés" como nos dijo nuestro anfitrión, más pequeño imposible, había que sentarse en el wáter para ducharse, jajajaja.
El aeropuerto de Copenhague está a tan sólo 9 kilómetros de la ciudad y hay varias opciones de transporte público (tren, metro o bus) Nosotros nos decidimos por el metro para llegar hasta el piso. La estación de metro está en la terminal 3 así que allí nos dirigimos para comprar el billete y nos pusimos en marcha. Llegamos por la noche y como oscurecía tan temprano, hacía muchísimo frío y estábamos algo cansados decidimos pasar las primeras horas paseando por el barrio, comprando un par de cosas en el súper y organizándonos en la casa.
Nuestro primer día completo en la ciudad empezó temprano. Amaneció totalmente despejado y con sol así que nos dedicamos a patearnos la ciudad. Los puntos de interés de la capital danesa están muy cercanos entre sí por lo que es muy fácil moverte por la ciudad sin necesidad de coger transporte.
Cogimos un autobús desde nuestro piso hasta el centro. En un principio pensábamos iniciar el recorrido por la plaza del ayuntamiento pero nos bajamos en una parada antes para ver la Gliptoteca Ny Carlsberg (museo de arte) y el Tivoli, famoso parque de atracciones de la ciudad y el más antiguo de Europa (aunque en estas fechas está cerrado) Llegamos a la Radhuspladsen en donde visitamos el ayuntamiento (se puede subir a la torre para contemplar sus vistas) y vimos la famosa estatua de Hans Christian Andersen.
Desde aquí paseamos por las principales calles comerciales. Las calles peatonales dentro del triángulo que forman la plaza del ayuntamiento, la calle Kongens Nytorv al este y Norresport Station al norte es considerado el casco antiguo de la ciudad (la zona medieval) Estas calles están llenas de tiendas, restaurantes, cafés.. y miles de personas caminando de aquí para allá. Las principales calles son Frederiks berggade, Nygade y Vimmelskaftet (tienda de Lego en el número 37)
Seguiremos caminando para visitar a mano
izquierda la Helligaandskirken (iglesia del Espíritu Santo) Continuamos hasta
la plaza Storkespringvandet en donde se encuentra la fuente de las tres
cigüeñas. Al girar a la derecha se encuentra la plaza de Hojbro y más adelante su puente en donde nos espera una
sorpresa (en el Slotsholmens kanal está sumergido el grupo escultórico del
Tritón con sus 7 hijos)
Al cruzar nos encontramos con la isla de
Slotsholmen en donde se pueden ver numerosos edificios históricos pero lo dejamos para otro momento para llegar al cambio de guardia a las 12:00. Después llegamos Konges Nytorv, plaza donde al fondo podemos ver el
Teatro Real y a la derecha los almacenes Magasin.
Muy cerca está Nyhavn que es un paseo
marítimo, canal y zona de ocio del siglo XVII. Se extiende desde Kongens Nytorv
hasta el puerto, justo al sur del Teatro Real. Tiene pequeños hoteles de colores
brillantes de los siglos XVII y comienzos del XVIII, bares, cafeterías y
restaurantes y muchos
barcos históricos de madera. Paseamos hasta el final del canal para ver el teatro
real moderno (Skuespilhuset) y en la otra orilla la Ópera.
Antes de las 12:00 tenemos que estar en el Palacio
Amalienborg ya que a esa hora se produce el cambio de guardia. Lo que se conoce como Palacio de Amalienborg son en realidad cuatro palacios del XVIII que rodean
una plaza central, la Plaza de Amalienborg. Actualmente son la residencia de invierno
de la familia real danesa. El desfile de la Guardia Real comienza realmente a las
11:30. Los soldados parten del Castillo de Rosenborg (Rosenborg Slot) y hacen
el recorrido a través de la zona del barrio latino, Ostergade, Kongens Nytorv,
Sankt Anna Plads hasta llegar a Amalienborg. El cambio de guardia sólo se lleva
a cabo cuando la reina se encuentra residiendo en el palacio. Una vez
finalizado el cambio de guardia se puede visitar el Amalienborg Museum situado en el palacio de Chirstian VIII.
La Frederiks kirke, también conocida como Marmorkirken
está situada a pocos metros de Amalienborg y destaca por su impresionante cúpula. Volvemos a la orilla del canal y lo recorreremos hacia Kastellet, la ciudadela fortificada de
Copenhague. Junto a esta construcción militar se encuentra la famosa estatua de
La Sirenita.
Justo en la entrada sur de Kastellet, en
Churchillparken, nos encontramos con la Fuente Gefion. Junto a la fuente se
encuentra la iglesia de Sant Alban (Sant Alban Kirke), una de las más
bonitas de y la única iglesia anglicana de Dinamarca.
En el interior de la ciudadela siguen en
uso los edificios militares, pero los muros defensivos, es decir, todo el
perímetro del Kastellet forma un parque por el que podemos pasear
tranquilamente. El recinto de la ciudadela está rodeado por un foso de agua.
Sólo hay dos puentes para salir de Kastellet, el de la puerta sur y el de la
puerta norte. Dentro del Kastellet podemos encontrar algunos cañones de la
fortaleza original y un molino de viento típico del norte de Europa. Tras la
visita nos dirigimos hacia la zona en la que se encuentra La Sirenita. La forma
más fácil, si estamos dentro del Kastellet, es salir por la puerta norte y
girar hacia la derecha hasta llegar de nuevo al canal principal. Por hoy nos damos por satisfechos así que volvemos dando un paseo hacia la plaza del ayuntamiento para coger el metro hasta el piso y descansar.
Comenzamos el día cogiendo el metro hasta
Norreport para ir a la estación de tren y coger el tren hasta Hillerod, donde se encuentra el castillo de
Frederiksborg. El tren sale cada 10 minutos mas o menos y el tiempo de viaje es de
unos 40 minutos, aunque nuestro viaje fue algo más accidentado y tardamos casi hora y media en llegar (por las nevadas había un tramo de la vía en mantenimiento y tuvimos que hacer una parte del camino en guagua)
Una vez en Hillerod se pueden coger los autobuses 301 ó 302
(al salir de la estación la parada está a la derecha), que hacen una parada al lado de la
entrada al castillo.
El castillo es impresionante,
tanto su aspecto exterior como su ubicación a orillas de un lago. Destaca el
Gran Salón, la Capilla o The Rose, salón de cena para el rey y las damas y
caballeros de la corte.
La isla de Slotsholmen en donde se encuentra el Palacio Christiansborg, este conjunto de edificios es la sede del Parlamento de Dinamarca, la oficina del primer ministro danés y la sede del Tribunal Supremo. La Biblioteca real, el museo judío y el edificio de la bolsa también se encuentran en esta isla. A la torre del palacio de Christianborg se puede subir gratis y hacer una buena panorámica de la ciudad.
Y hasta aquí nuestra escapada invernal a Copenhague, una ciudad perfecta para visitar unos pocos días en cualquier época del año. Al día siguiente tocaba ir al aeropuerto para volver a casa.
Para terminar les dejamos un vídeo resumen de nuestras experiencias en Copenhague, espero que lo disfruten.
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